El Arte de Enfocarse en lo que Realmente Importa.

Oct 20, 2023

El otro día escuché una reflexión de Euge Oller sobre el esfuerzo, y decía que el esfuerzo está sobrevalorado ya que solo esforzarnos no nos garantiza el éxito, pero Esforzarnos en la acción correcta, si.

En el emocionante mundo del emprendimiento, cada etapa de desarrollo de tu negocio es un capítulo en tu historia empresarial. En cada uno de esos capítulos te enfrentas a desafíos y oportunidades únicas, y lo que funciona para una etapa puede no ser adecuado para otra. La clave para el éxito radica en centrarte en lo que realmente importa en tu etapa actual y evitar la trampa de las comparaciones.

Cada Etapa Tiene su Propio Valor

Magnífica, tu negocio es como un bebé, crece y desarrolla nuevas habilidades con el tiempo, algunos más rápido y a otros les toma un poco más, y se enfrenta a retos diferentes en cada etapa; No esperas que corra a los 6 meses ¿verdad? Igual sucede con tu negocio, cuando nace comienza a generar sus primeras ventas y puede que lo intente varias (o muchas) veces antes de lograrlo por primera vez, pero sería ilógico esperar que se posicione en el top5 de las empresas con más ventas en tu país. Tu negocio y tú como Emprendedora pasarán por varias etapas de evolución hasta llegar al objetivo que te has propuesto, hasta la etapa de Trascendencia.

Es importante que reconozcamos cada una de estas etapas, y veamos que las actividades y estrategias que generan valor varían de una a otra. Por ejemplo, en la etapa de Fundación, es fundamental la planificación y la construcción de una base sólida de clientes, estableciendo los productos o servicios que ofreceremos, nuestro mercado meta, el proceso de venta, entre otros. En la etapa de Consolidación, la adquisición y retención de clientes se convierte en una prioridad y las habilidades que requiere la emprendedora son diferentes. En el Crecimiento, es crucial diversificar y expandirse apoyada de un equipo, por lo que el liderazgo se vuelve indispensable. En la etapa de Reconocimiento se trata de establecer tu presencia en el mercado y comenzar a contribuir con tu comunidad, mientras que en la etapa de Trascendencia el enfoque está en la construcción de tu legado.

El Peligro de las Comparaciones

Un error común que cometen muchas emprendedoras es compararse con otros negocios en etapas diferentes. Al hacerlo, caemos en la trampa de pensar que debemos replicar exactamente lo que están haciendo para tener éxito. Pero aquí está la verdad: lo que funciona en la etapa de Reconocimiento puede no funcionar en la etapa de Consolidación, y viceversa, y solo vamos a perder recursos valiosos intentándolo sin la orientación adecuada.

Compararnos con otros en etapas diferentes solo nos lleva a la frustración y el agotamiento, nos hace perder de vista nuestras metas y el valor real que podemos aportar en nuestra etapa actual. Además, cada negocio es único, y lo que funciona para uno no necesariamente funcionará para otro.

El Poder del Enfoque en Valor

En lugar de compararte, céntrate en identificar lo que genera valor en tu etapa actual. ¿Cuáles son las actividades y estrategias que te llevarán más cerca de tus metas y al siguiente nivel? ¿Qué problemas resuelves y cómo puedes hacerlo de manera más efectiva? ¿Dónde puedes mejorar la eficiencia y la calidad de tus servicios o productos?

Al enfocarte en lo que realmente importa en tu etapa, puedes avanzar de manera más efectiva y alcanzar tus metas. No se trata de copiar, sino de aprender de otros, adaptar estrategias a tu situación y desarrollar un camino único para tu negocio.

Si quieres conocer más sobre cada una de las etapas y obtener la guía de las acciones concretas en las que debes enfocarte para elevarte a tu siguiente nivel, haz el test, descubre en qué etapa te encuentras y recibe de regalo la Guía de la Empresaria Magnífica, para que te pongas en acción concreta.

Conclusión

Cada etapa en el viaje de tu negocio tiene su propio valor y sus desafíos específicos. Compararte con otros en diferentes etapas solo te distraerá y te desviará de tu camino. En lugar de eso, enfócate en lo que realmente importa en tu etapa actual y trabaja con determinación para alcanzar tus metas.

Recuerda que el progreso es un proceso gradual y que el verdadero éxito se construye a lo largo del tiempo. Aprende de otros, sí, pero no te compares. Confía en tu visión, enfócate en lo que importa y avanza con confianza. En última instancia, tu historia empresarial será única y significativa, ¡así que abraza tu viaje y disfrútalo!